62 El árbol de los espíritus

Título original: Forest of Fear (#54).
Autor: Louise Munro Foley.
Ilustrador: Ron Wing.
Fecha de publicación: 1991 (Original 1986).
Número de páginas: 117.
Número de fines: 17 (Buenos: 1 - Regulares: 12 - Malos: 4).

Sinopsis: Pasas las vacaciones en Maine con tu tío Jason, que vive en una antigua cabaña de guardabosques. Desde tu llegada, comienzas a escuchar historias fantásticas sobre un árbol en cuyas ramas se dice que aguardan las almas de antiguos indios.

Comentario personal: Louise Munro Foley lo volvió a hacer, sí: partir de una visita del protagonista a un pariente para desarrollar una trama relacionada con algún misterio que flota en el ambiente del lugar en cuestión. Y es que si tuviera que definir a la autora con una única palabra, sin duda sería "folclore". En este caso no es tan específica como en trabajos anteriores, solo sabemos que se trata de un bosque situado al noreste del estado de Maine, pero de nuevo el protagonista se ve envuelto en un asunto intrigante que, con la falta de consistencia habitual, puede tener muy distintas resoluciones.

El principal defecto que veo a El árbol de los espíritus es su total carencia de objetivo. Al menos en otros libros el protagonista ya iba con la "misión" de resolver un misterio o solucionar un problema, pero es que aquí no hay nada de eso, hasta el punto que solo he podido considerar como bueno un único fin, y eso siendo generoso. La trama se mueve entre distintas localizaciones y personas, cada una de las cuales añade una aproximación diferente a lo que en realidad es y los poderes que tiene el pino que da nombre al libro, pero a diferencia de La mina del Ancla, en que todas las versiones eran coincidentes, nada de eso sucede en este caso. Ni siquiera es sencillo advertir hasta qué punto es inconsistente el libro porque una vez la fantasía entra en juego cualquier cosa es posible, y siempre se podría aducir que ninguno de los sucesos que se dan son excluyentes, pero el hecho de que en casi cada ramificación ocurra algo completamente distinto me parece un gran punto en contra.

Dejando esto a un lado, la autora tampoco logra satisfacer al lector a la hora de dar una explicación sobre el árbol. Acabada la lectura, no sabemos realmente si el tío Jason llegó a encontrar el árbol de los espíritus y a raíz de ello su comportamiento pasó a ser arisco; no sabemos si el indio Henry está realmente vivo o no (solo sale una vez y bien podría ser un fantasma); no sabemos exactamente qué fue del indio joven que extrajo un trozo de corteza del árbol; no sabemos si el protagonista llega a viajar al pasado o todo es fruto de su imaginación, y si lo hace no se sabe por qué, pues en algunas ramificaciones esto sucede antes de encontrar el árbol. De hecho, la ubicación del árbol no siempre es la misma, y que se declare o no un incendio también varía según nuestras elecciones. Muchos fines son así, no diría abruptos, pero carentes de explicación. El protagonista sale por el bosque, tiene un encuentro -o no- con el árbol y suele regresar para contarlo. Bien, ¿y qué? Se le queda a uno la sensación de que falta algo, por eso la mayoría de fines son regulares, porque no hay prácticamente ningún cambio entre la situación inicial y la final.

Por desgracia, una pequeña trama que se aleja de asuntos místicos para ocuparse de los terrenales tampoco mejora en exceso todo lo anterior. Nuestro personaje, en colaboración con una tendera octogenaria, debe lidiar con un par de maleantes fugados de la prisión. Los dos bandidos resultan tener la inteligencia habitual de los malos en estos libros, prácticamente nula, la vieja se las sabe todas y el protagonista se revela como un listillo capaz de engañar a dos fugitivos peligrosos porque... bueno, porque se supone que eso debería gustar al lector tipo de estos libros.


Los dibujos de Ron Wing están muy bien, como siempre, no me parece su trabajo más redondo pero en cualquier caso ni siquiera eso evita que sean lo mejor del libro de todas formas.

En definitiva, otro libro centrado en un mito de años atrás con su buena cuota de fantasía y algo de intriga, que quizá podría haber funcionado sin la falta de consistencia, explicaciones y objetivo, pero que tal y como quedó no pasa de ser una historieta sin rumbo y sin recompensa.

Puntuación: 4'5.

1 comentario:

  1. Hola, buenas tardes.

    Me acuerdo tanto de éste libro como del anterior, y a mí éste me ha gustado (El de la isla de la caña de azúcar sinceramente me pareció vomitivo y un puntito racista (A los indígenas que salen les toman por poco menos que tontos de baba)), no sé, será cuestión de que me gustó la localización, o de los personajes secundarios (Para mí, gente como Jason, Isaac Cairns o Agnes se les podía sacar mucho más partido) aunque creo que tienes bastante razón en el (Mal)trato que le da el libro a los dos fugitivos, incluso yo añadiría que me parecen pocos finales malos para un libro en el que se supone que te adentras en medio de un bosque "encantado".

    Por lo demás, el protagonista tampoco es que me haya parecido especialmente repelente (Hay algunos protas de éstos libros que se me hicieron intragables pero éste no es el caso) y lo cierto es que el libro se me hizo ameno. Además, creo que explota bastante bien una idea que podría resultar un tanto gastada y le añade variedad: La tribu india, la anciana, el oso, el incendio, los dos hermanos de la casa en el prado...no sé, aburrirme, no me aburrí.

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